miércoles, 31 de diciembre de 2014

Regresión.

Y me subiré a ese bus sin querer subir,
me montaré para huír de joderlo todo más,
cuando solo quiero tu dulce pecho.
Y llorar, llorar, llorar entre tus brazos.
¿Por qué no estás conmigo?

Bohemia.

Me acosté con la decadencia.
Varias veces, muchas.
Me revolqué con ella en su negro corazón.
Barro.
Primigenio.
Me deshice de todo lo que no fuera.
Aún me besa sin saberlo.
Sin quererlo.
Besos.
Veneno.
Llevo el horror en mi piel.
La seductora enfermedad.
Nada tiene tanto poder.
El anzuelo en mi pecho.

Las tornas.

No, no lloro por mi,
en esta cama que puede que no sea mia,
esta casa que puede no ser mia,
temblando de ansiedad,
camino a compartir mi sangre y mis sonrisas con extraños.
Carne frívola deshuesada,
empaquetada al vacio.
No.
Lloro por vosotros.
Vosotros felices que besais por gusto,
Vosotros ciegos!
Lloro vuestras lágrimas en rios,
mares!
Mañana lo perdereis todo.

Infanticidio.

Y ese silencio espeso,
satisfactorio.
Me relamo y bostezo.
Qué tontería flota,
egoegOeGOEGO.
Cuánta ficción ahora,
precisamente ahora que estoy a pelo.
Mal momento para todo.
Se acaba el año.
¿Se llevará a las criaturas como un viento de brujas?

viernes, 19 de diciembre de 2014

El eje del cosmos

Lo mas precioso,
lo llevo escrito en lágrimas candentes,
van arañando mientras todo pasa,
pasa,
en un eje de rotación,
que me mantienen en pie.
Fuerza cetrípeta.
Es el vacío que dejaron los puntos suspensivos.
Que mañana no será,
no será.
Y hasta hoy pudo ser.

domingo, 14 de diciembre de 2014

La cara oculta

Tienes el defecto de escribir (no voy a citarte).
Yo tengo un cerebro traidor que va más deprisa que mi pluma, por eso a veces mi letra se retuerce como los hierros entre los restos de un incendio. Y aún así las palabras más elocuentes, las más acertadas, sólo se guardarán en mi subconsciente. Para cuando lleguen a ser escritas ya habrán sufrido el tijeretazo de la realidad prosaica. En el mejor de los casos.
Imagina, si tú fueras así, ¿Qué cosas no escribiste?

viernes, 12 de diciembre de 2014

Nueva incisión

Es cierto.
La humedad de mis mejillas me sorprendió,
porque hasta ese momento todo me parecia correcto,
terrible,
pero correcto.
Luego no supe como explicarlo,
palabras,
qué inutil.
Me llamaste valiente,
no lo recordarás porque no lo dijiste,
pero pasó.
Y yo era incorpórea en tus manos,
una madeja de órganos gelatinosos,
sin dónde sostenerse.
Vi tu sonrisa incisiva y tu dedo,
sobre uno de ellos,
de ahí surgia mi llanto.
Si aún hubiera tenido ojos te habría mirado,
y habría visto esa lágrima,
pero yo aún...
Aún...

martes, 9 de diciembre de 2014

Levante y Tramuntana

Hoy el viento me había vuelto un poco loca,
quería abrir heridas.
Heridas como flores con mi sonrisa afilada,
estilete humano.
Luego...
Es una pena,
se perdió mi oportunidad.
He tenido que ladrarlo al aire,
frío.
Y olvídate de la sangre que baja por mis muslos,
savia de raíz arrancada.
No hagas caso, no mires,
si tus ojos te ofenden...
Sé de lo que hablo.
Valeriana, y
cama, y
un día menos para el estallido.